La Devastación del Patriarcado

La Carencia y la Castración del Deseo Materno, Desde la mirada de Casilda Rodrigañez

Semana Mundial del Parto Respetado 2014

Conversatorio: Cuentos de Parto

Ciclo de Cine-Foros "Por El Poder de Parir". Entrada Libre

Venezuela conmemora la Semana Mundial del Parto Respetado. Organización Auroramadre convoca debate sobre la maternidad

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El Nacimiento de Abril

Empoderada y Llena de amor

En Tándem

Amar y Compartir

martes, 26 de noviembre de 2013

Por una maternidad libre de violencia

Feminizar la esfera pública

Por Jenny Soto

Desde la lucha feminista, las mujeres hemos conquistado cada vez más la esfera pública. Ahora bien, es importante feminizar este espacio, que puede ser más equilibrado y más humano, con la consciencia de que la defensa de la crianza es una lucha a favor de hombres y mujeres. La mujer puede y tiene la necesidad de desarrollarse profesionalmente y económicamente, de la misma forma quiere criar a su bebé, solo que para lograr ambas cosas, el entorno social tiene que acompañar, apoyar y facilitar la inclusión del hombre.

Si bien es cierto que las mujeres hemos logrado el derecho a la educación y al trabajo, ha sido bajo condiciones desiguales desde la perspectiva patriarcal, pues aún esta esfera pública no comprende a la crianza como un trabajo que produce riqueza y bienestar social.

El trabajo debe darnos calidad de vida. Estamos dedicando más tiempo a producir para el sistema que en nutrirnos de placer, de felicidad y de paz. Ahora el tiempo es riqueza, el tiempo para comer juntos, amarse y recrearse. Sin embargo, por más que trabajemos estamos siendo pobres, vivimos enfermxs naturalizando la patología, además estamos en una competencia, una carrera constante que no sabemos exactamente a donde nos lleva. Cuando hablamos de feminizar la esfera pública, hablamos de humanizarla, de visibilizar la importancia de la familia y darle prioridad. Si democratizamos el debate seguramente llegaríamos a conciliar familia y trabajo realmente.

Al contrario de la visión patriarcal de la crianza como un proceso individual y privado, Crianza en tribu lo considera como una cuestión política que en el contexto social que vivimos actualmente requiere constante discusión pública para transformarla.

La crianza en tribu no implica que el núcleo familiar se deshaga de sus responsabilidades, por el contrario, lo fortalece y busca el reconocimiento social y político del trabajo de la crianza para que sea valorado y respetado, de acuerdo a las propias necesidades humanas.

Planteamos el respeto a la lactancia materna sin que la madre tenga que escoger entre la salud de su bebé, el trabajo para no morirse de hambre o privarse de hacerlo por vergüenza; implica el reconocimiento cultural y social de la paternidad para que los hombres tengan espacio para los cuidados y para disfrutar de brindar afecto en el hogar; implica el respeto al nacimiento de los seres humanos sin que esté por encima el interés capitalista y la visión de la medicina patriarcal e implica que las mujeres decidan el cómo y el cuándo de su maternidad libremente.

El empoderamiento de las mujeres se refiere a tener poder de decisión sobre sí mismas, a lograr una política de convivencia respetuosa y sin discriminación tanto en el espacio público como en el privado. Es un poder que podemos generar colectivamente eliminando la violencia y la explotación al garantizar el derecho de la mujer a tomar decisiones. 

Para profundizar esta reflexión asiste al I Ciclo de Conversatorios Por una Maternidad libre de Violencia

jueves, 17 de octubre de 2013

Red de Doulas a tu disposición

La doula o facilitadora de nacimiento es una persona con conocimiento referente al trabajo de parto y al nacimiento que proporciona a la madre apoyo emocional y físico continúo. Ofrece información que le facilita a la mujer y a la familia conocer sus derechos y escoger la forma de parir que más se acerque a sus necesidades apoyando cualquier decisión sin juzgar. Durante el trabajo de parto sugiere el uso de técnicas no farmacológicas para el alivio del dolor, tales como, respiración, relajación, posturas, masaje, movimientos, palabras de aliento, etc. La doula protege la intimidad del entorno del parto, puede ambientar, si la madre lo desea, con aromaterapia, música, bajando las luces o regulando la temperatura. Proporciona seguridad, bienestar, procura que la mujer confíe en sí misma y tenga una experiencia satisfactoria y protagónica. La doula o facilitadora de nacimiento acompaña a la madre durante todo el trabajo de parto respetando los tiempos de la madre y el bebé. Ofrece un espacio de confianza para que la madre pueda entrar en el estado hormonal que favorece al parto. En el postparto brinda información sobre lactancia materna y crianza con la intención de favorecer el vínculo y el apego entre la madre y el bebé. También está en capacidad de acompañar los casos de pérdida prenatal o del recién nacido. La doula no realiza ningún tipo de labor clínica, no da opiniones médicas y no realiza diagnóstico.

En Caracas contáctanos:
0416 7216165
crianzaentribubv@gmail.com

miércoles, 9 de octubre de 2013

Mi Puerperio

Ruta introspectiva
Por Jenny Soto


Es ir contracorriente, es estar en un “no tiempo”.  El puerperio nos saca del ritmo acostumbrado de la racionalidad. En un primer momento no lo entendemos y luchamos por querer ser como antes, tratamos de rearmar los pedazos rotos de las mujeres que fuimos.
Tenemos muchos sentimientos encontrados, por un lado felicidad, por otro sentimos miedo, inseguridad, sentimos que perdimos nuestra identidad y libertad estando atadas al bebé que demanda nuestro cuerpo y nuestras energías por completo día y noche.
El puerperio tiene mala fama, en ese período nos encontramos con nuestros demonios, se despierta lo que está dormido,  aquellas cosas pendientes en nuestras vidas, se reabren las heridas y duele. Sin embargo, el puerperio puede ser un estado sanador si estamos dispuestas  a dar lo mejor de nosotras, a crecer y a conocernos mejor. En este periodo se abre en nosotras un poder de indagación e introspección. Un portal de crecimiento personal y espiritual. La maternidad nos da en realidad poderes intuitivos especiales.
En el puerperio también podemos experimentar placer y explorar otras facetas de la sexualidad femenina a través de la lactancia y de la relación espiritual con el bebé. Por otro lado, podemos descubrir nuevas formas de relación corporal con la pareja, disfrutando con besos y caricias otras partes del cuerpo más allá de lo genital, si se tiene la mente abierta.  Hay parejas que no lo disfrutan de este modo por seguir los opresivos patrones culturales y el ritmo exasperante de esta vida contra natura, desarraigad@s de nosotr@s mism@s y conectad@s con el afuera, desequilibrad@s.
El sistema que vivimos dificulta atender las necesidades naturales de fusión entre la díada mamá-bebé que se convierten en una sola alma. La modernidad solo visibiliza a la mujer en tanto pueda satisfacer los deseos masculinos o pueda sobresalir en el ámbito público. En la cultura occidental todo está fragmentado y es dicotómico, no se comprende que este ámbito privado e íntimo es de gran influencia para lo público y lo político. La maternidad placentera está reprimida, llena de prejuicios, de reglas de valoraciones positivas y negativas, por eso el puerperio pesa tanto e influye negativamente en la relación con los hijos y con nosotras mismas. Es por eso que para crecer durante el puerperio tenemos que estar empoderadas y libres, abiertas a nuestra intuición.
Cuando tuve a mi primera hija experimenté un puerperio muy solitario, con muchas dudas, estrés, dolor en el cuerpo y problemas de pareja. No me conformé y busqué la forma de comprender lo que me pasaba, encontré tranquilidad entregándome a la lactancia exclusiva y a libre demanda de mi hija, me desconecté de lo superfluo y me inicié en un nuevo camino de comprensión del mundo, a pesar de que la gente me viera como loca o fuera de lugar.
Al principio quería poner en práctica “lo correcto”: el bebé en su propia cama, la lactancia dentro de un horario,  no cargarlo mucho, etc.…esas ideas no prosperaron. Cuando tuve a mi niña en brazos fui incapaz de soltarla, de negarle mi pecho y el colecho. Empecé a notar que lloraba menos cuando la tenía en brazos todo el día, cuando me inventaba momentos especiales para crecer con ella, jugando, leyendo poemas, descubriendo colores, enseñándole el mundo, mientras yo también me sentía redescubriendo la vida. Me vi en la necesidad de cuestionar la crianza que recibí y mi propio sistema de creencias. He tenido que defender una maternidad a contracorriente frente a todos estos prejuicios, así empecé a crecer.
Ahora que vivo mi segundo puerperio acompañada, siento paz y armonía en mi corazón porque cada vez voy más hondo dentro de mí, me dejo llevar por las rutas que me señalan mis hijas, no tengo miedo al dolor que me cause alguna regresión que pueda sacar a la luz este proceso de crecimiento.  Estoy abierta para recibir la bendición y fortalezas de mis ancestrxs, víctimas y victimarios en su tiempo como nosotros en el nuestro, así protejo a mis hijas, al romper con la cadena de herencias violentas, de maltrato y represión inconscientes que sentimos como naturales en esta sociedad patriarcal. De este modo intento contribuir a la formación de seres humanos nuevos, mas amorosos, menos violentos, siendo participe de este cambio de paradigmas junto a mi compañero y mi tribu de crianza. 

Libros que ayudan a comprender:
Laura Gutman, la maternidad y el encuentro con la propia sombra

lunes, 16 de septiembre de 2013

Nacimiento de Abril

Empoderada y llena de amor
Por Jenny Soto
Fotos: Inés Pérez Wilke

Pasé la noche en trabajo de parto, silenciosa, dormí a ratos, ya sentía las oleadas de expansión de mi útero. A las 6am no aguanté continuar en cama, me levanté y estuve en el sillón de la sala, quieta y serena. El sol empezaba a salir y auguraba un lindo día, claro y tibio. En seguida le dije a mi madre: “creo que Abril escogió nacer hoy”, ella me preparó una taza de avena, luego le avisé a Cheo, mi compañero, el acomodó la casa y preparó la comida para la bienvenida de nuestra hija, se esmeró en hacer una sopa bien cargada.
 Como era domingo muy temprano no quise despertar a mi médico aún, hice tiempo dándome una ducha de agua tibia y conversé con Abril, le dije que estaba dispuesta a recibirla, que justo era la fecha que habíamos acordado desde hace meses, me alegré con esta señal de conexión 
entre nosotras. Quería vivir intensamente ese día y recordarlo para siempre, en pocas horas estaría acariciando su piel suave y dándole mi pecho.                                                                        
A las 8am le avisé mi médico, Beltrán, a mi doula, Maritza, y a mi amiga Inés, quien hizo fotos y videos. Todos llegaron a casa alrededor de las 10 am. Yo quería disfrutar al máximo las subidas de oxitocina que como una flor abrían el canal de nacimiento de mi hija. El afecto de Inés, los masajes de Maritza y la musicalidad y amor de Cheo disipaban el dolor, siempre alguno de ellos estaba a mi lado, cuando no, yo misma tuve la capacidad de abstraerme y visualizar como mi cuerpo se dilataba. Respiraba, meneaba mi pelvis, vocalizaba y sentía la explosión de oxitocina que invadía mi cuerpo entero.
Nadie se esperaba su nacimiento tan pronto hasta que grité con una voz ancestral que estremeció las paredes ¡va a nacer Abril!  Deseaba profundamente estar con Cheo, su papá, mi amor, el acudió y me acompañó mientras mi cuerpo se movía. Simplemente seguí mi intuición, grité como nunca,  profundo, era un sonido telúrico proveniente de mi conexión con la madre tierra que  me daba fuerza. De repente se nubló mi visión y seguí entregada a ese torbellino de sensaciones.
Me puse en 4 puntos y nació mi Abril en la sala de la casa, a eso de las 11: 15 am. La bolsa de aguas se rompió al nacer. En ese tránsito a la vida y a la transformación tuve fuerza y energía, a la vez calma y suavidad con mi niña que atravesaba su túnel hacia este mundo. Yo no pensaba en nada, solo sentía intensamente.  Sus ojitos encandilados querían mirar en medio de tanta luz, yo le ofrecí mi voz, mi piel y nos fundimos en un solo abrazo, Abril, su padre y yo, los 3 enamorados, plenos, placenteros, infinitamente felices, allí en la intimidad de nuestro hogar rodeados de gente querida. Celebramos el nacimiento con un té de hierbas que trajo Maritza.
Con mi niña en brazos y aun conectadas por el cordón umbilical esperamos a que el mismo cuerpo expulsara la placenta y le diera toda su sangre al cuerpo de Abril antes de que papá cortara el cordón. Enseguida hicieron una impresión de la placenta sobre papel, luego papá y yo bebimos un batido de frutas con un trozo de la placenta fresca, el órgano que me conecta con mi memoria ancestral, que tiene forma de raíz, de árbol, de caminos.
Sentí el parto como un quiebre, ciertamente unos días antes sentía como si se acercara alguna muerte, la ansiedad me invadía, pero era la muerte de una parte de mi ser, nacía de mi una mujer nueva, más consciente, espiritual y mas fuerte.
Nunca antes había experimentado tanta libertad, poder, autonomía, felicidad, tanta armonía y unión en mi familia. Ser madre me ha inspirado a querer gritar a los 4 vientos que !las mujeres podemos parir! Podemos decidir cómo hacerlo, la mayoría de los partos no requieren intervención médica, de este modo podemos parir la sociedad pacífica que queremos. Esta es la verdadera revolución del amor.
El padre que se conecta









Una doula amorosa siempre es importante


piel a piel

Mi hija mayor, Mora, papá, Cheo y la recién nacida, Abril

domingo, 25 de agosto de 2013

Amar y compartir

Comunicación para el disfrute del tándem

Por Jenny Soto

Como había relatado en una entrada anterior, he tenido algunas dificultades durante la lactancia en tándem, ahora les contaré con más detalle como esa dificultad reflejaba una situación emocional propia que tuve que sanar para poder disfrutar el tándem. Ese malestar se materializó en los quebrantos y gran demanda de lactancia de mi hija mayor de 3 años, quien no quería ningún otro alimento. Eso hizo que mi gran ilusión de lactar a 2 se convirtiera en una carga. Entré en cuestionamientos internos sobre mi capacidad para amar a mis dos hijas de igual manera, me sentí un poco culpable y recordé mi propia historia de destete cuando tan solo tenía 3 meses de edad a causa del nuevo embarazo de mi madre, quien presionada por la sociedad abandonó mi lactancia, ahora ella misma comenta que de haber sabido no lo hubiera hecho.  
Ese desplazamiento fue la primera circunstancia que me provocó rechazo hacia mi hermano menor, lo cual se profundizó durante la crianza al sentir que él tenía prioridad. Aquí la incomunicación jugó un papel trascendente, mi madre nunca me explicó lo que pasaba y nunca pude saber, hasta ahora, que ella nos amaba a los 2 por igual, no le tengo rencor porque ella misma me ha ayudado a sanar, ahora que es consciente de la importancia de la lactancia, ha contribuido en facilitarme el encuentro con mis hijas.
Cuando nuestros hijos tienen actitudes que nos molestan es porque nos están dando una señal de algún aspecto que debemos hacer consiente para sanar, precisamos una introspección y dejarnos llevar por ese estado alterado de la conciencia que nos da la maternidad.
En este caso, me conecté con el sufrimiento que me causó un destete precoz y la falta de brazos de mi madre por estar ocupada con el nuevo bebé, preguntándole a ella supe que me dio asma cuando mi hermano nació. Mi miedo al convertirme en madre de 2 hijas era que mi hija mayor se viera en una situación a similar a la que viví, es decir sentirse desplazada o que se creara rivalidad entre hermanas, tenía miedo a que entre ellas hubiera una relación odiosa como la que he tenido con mi hermano. Tuve que llorar mucho para despojarme de ese malestar, comprender la situación en la que estaba mi madre, sin apoyo y sin una doula.  Fluyó naturalmente una reconciliación con mi propio hermano. Con el redescubrí una conexión especial después de una relación tormentosa que había empeorado con la llegada de mi nueva bebé. En el instante en que las cosas parecían irreconciliables,  me llamó una noche para disculparse, ambos asumimos responsabilidades y volvimos a hacer el pacto de respeto y complicidad de hermanos que siempre tuvimos. Yo me liberé de rabia, dolor y rencores viejos.
Para proteger a mis hijas de ese estado emocional, opté por la lactancia en tándem y la comunicación.  Hablando con ellas de mi situación les quité un peso de encima y les dejé libre el camino, sin herencias negativas, para que iniciaran una relación amorosa de verdad verdad.
Esta sociedad nos enseña a etiquetar a nuestros hijos y a compararlos, así se genera rivalidad y competencia entre ellos en vez de generar lazos de hermandad. La gente suele resolver todo diciendo que el niño o la niña mayor tiene celos, que el problema es el niño o la niña, no se le escucha y se le impone una situación humillante y confusa que es nefasta para su autoestima en vez de intentarse una solución desde la comunicación y el crecimiento personal y espiritual del adulto. La mayoría de madres  o personas no actúa de este modo por falta de amor a sus hijos e hijas, sino por desconexión. Por el “ruido” de los parámetros sociales y culturales que dificulta a las personas una conexión consigo mismas y con sus instintos para ser capaces de demostrar a sus hijos e hijas su amor plenamente.
Por mi parte, agradezco a mis 2 hijas por hacerme vivir esta regresión para sanarme. Desde que empecé a tener conciencia de esta situación que viví, mi hija mayor ha disminuido su demanda, antes llegaba a sustituir comidas y a veces me marcaba los dientes en el pezón por estar tensa, ahora colabora y es muy amable.
La comunicación me ha funcionado, le hablo mucho a mis 2 hijas, lo hago de forma muy sencilla, simplemente abro mi corazón y digo con sinceridad lo que siento, por ejemplo, a Mora le digo frases como:
-          Tu hermanita aún no tiene dientes y solo puede tomar teta, por eso es importante darle cada vez que lo pida. Tú ya tienes dientes y puedes comer muchas cosas deliciosas. Cuando eras bebé y no tenías dientes también te daba teta todo el tiempo.
-          En este momento no estoy cómoda para amamantarlas a las dos al mismo tiempo ¿puedes esperar un ratico? Prefiero darle la teta primero a una y después a la otra.
-          Mamá está un poco débil y necesita comer antes para seguir dando teta.

Aprovecho lo que vivimos para enseñarles a amar y compartir, les enseño que las cosas no son siempre como quisiéramos. Incluyo a la hermana mayor en las rutinas de cuidados de la bebé para enseñarle a ser generosa con su hermana menor en vez de saturarla de regalos para que no se sienta desplazada. Opté por la lactancia en tándem y la comunicación. De este modo mantengo el vínculo de la lactancia y estoy bien conmigo misma.

martes, 13 de agosto de 2013

Consumo es la última cosa que l@s niñ@s necesitan aprender

Texto de Susan Linn*

La ciencia moderna nos ha demostrado lo que l@s niñ@s necesitan para un buen desarrollo: abrigo, alimento y la presencia de adultos que se preocupen por ell@s. Necesitan usar todos los sentidos para explorar el mundo a través de juegos activos y creativos, en solitario  y también con otros niñ@s. Necesitan tiempo junto a la naturaleza.

Sin embargo, tienen una cosa que no necesitan: el asedio de la publicidad. El comercio que busca solo el lucro no es la  única amenaza para el bienestar de l@s niñ@s que son vistos como consumidoras dificultando su crecimiento y desarrollo. La obesidad infantil, la sexualización y la violencia entre l@s jóvenes son problemas ligados a la publicidad y al marketing. Así como el materialismo excesivo y el distanciamiento de juegos creativos tan esenciales para el aprendizaje. Sin embargo, hoy permitimos que los anuncios publicitarios tengan acceso ilimitado a nuestros hij@s.

L@s niñ@s tienen el don de ver alegría y significado en cosas que no pueden ser compradas como la amistad, la creatividad, el amor y la naturaleza.

El asedio de la publicidad infantil viene creciendo desde la década de 1980, cuando las empresas consiguieron hacer valer sus intereses, flexibilizando la regulación de los espacios de TV dedicados a l@s niñ@s, limitando mucho el poder de gobierno para regular la publicidad infantil en los EUA. Hoy, las empresas gastan billones en publicidad infantil y contratan psicólogos especializados con el objetivo de profundizar en técnicas utilizadas en los anuncios y explorar las vulnerabilidades de estos seres en desarrollo. Además de eso, las nuevas tecnologías son tan  sofisticadas e invasivas que incluso pueden ser adaptadas para atender intereses y deseos individuales. La publicidad se hace omnipresente en la vida de muchos niños y niñas.

Investigaciones comprueban que es falso el argumento de que la publicidad que tiene público infantil como objetivo ayuda a que los niñ@s sean consumidores más críticos. La verdad es que tal exposición les estimula valores materialistas y el resultado de eso es el consumo excesivo. L@s niñ@s aun no tienen desarrolladas las capacidades cognitivas necesarias para juzgar los anuncios publicitarios con madurez y eso los torna más vulnerables que los adultos a la publicidad, que ya son bastantes vulnerables a ella.

L@s niñ@s  necesitan aprender a gerenciar el consumo, no a ser consumidor@s. Eso se aprende mejor a través de las oportunidades de ver alegría y significado en cosas que no pueden ser compradas como la amistad, la creatividad, el amor y la naturaleza. L@s niñ@s necesitan de tiempo en espacios sin publicidad para que puedan desarrollar recursos internos esenciales para diferenciar la demanda publicitaria de la realidad – el raciocinio crítico, una vida interior más rica y un autoconocimiento sin ninguna relación con cosas que puedan ser compradas.

Extraímos este texto del la página Web Infancia Livre de Consumismo
Traducción al español: Jenny Soto


*Susan Linn es, entre otras cosas, psicóloga infantil y directora del movimiento Campaign for a Comercial-Free Childhood (CCFC) y es autora de los libros: Niños de consumo – la infancia robada y En defensa de hacer cuenta -  preservar el juego en un mundo dominado por la tecnología.

jueves, 25 de julio de 2013

En Tándem

Historia para contar en la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2013

Por Jenny Soto

El vínculo ya no es de dos, es de tres, la conexión espiritual es abundante, es fuerte, me hace feliz verlas tomadas de la mano, con sus caras alineadas, declarándose amor con las miradas, esa profundidad es infinita, veo a mi hija mayor abrazando a su hermanita o sosteniendo su cabecita y eso me emociona ¿Cómo algunas personas son capaces de interrumpir ese momento tan elevado para decir que es malo?
Si ya venía escuchando críticas por amamantar a mi hija de 3 años de edad, no se imaginan las barbaridades que escucho amamantando a 2. Al enterarme de que esperaba un segundo bebé pensé de inmediato en la aventura de lactar en tándem y lo que significaría para una relación de hermanas.
Mi hija mayor disminuyó su consumo de lactancia durante el embarazo, he leído que la cantidad de leche baja y que por eso los mayores se desaniman y a veces hasta ellos solos se destetan, pero en mi caso no fue así. Mi útero se contraía cuando daba el pecho, normal, pero nunca me puso en amenaza de aborto o en trabajo de parto prematuro.
Escribo esto cuando mi hija menor, Abril, tiene casi 4 meses y mi hija Mora tiene casi 4 años, a estas alturas estamos muy armonizadas, incluso se duermen y se despiertan juntas. Sin embargo, durante el primer mes se me hizo un poco difícil sostener las demandas de mi hija mayor, que pedía mucha atención, juegos y estuvo varios días tomando solo teta, mientras yo necesitaba estar en reposo, como es lógico en una mujer puérpera. Muchas veces estuve sola con las niñas y eso me ponía muy nerviosa, me di cuenta que necesitábamos a una tribu, mi compañero también estaba agotado entre el trabajo en la calle y el domestico, encargado el solo de la limpieza y la cocina. Esta situación mejoró con la presencia frecuente de la familia, gracias a esta tribu mi hija Mora se siente muy querida y nosotros tenemos más energía para criar como ellas necesitan.
Aún hay algunos días en los que Mora solo quiere tomar teta, al principio esto me causaba dudas, pero consultando a otras madres y consejeras de lactancia supe que no tenía de que preocuparme mientras viera a mis 2 hijas sanas y fuertes.
La leche me sobra, podría amamantar a 3 y hasta a 4 bebés, la naturaleza es sabia, es perfecta, mi cuerpo formó 2 seres en mi vientre y los continúa alimentando sin pensar en fechas y horarios, es una relación telepática, la teta sabe cuando el bebé la necesita, apenas asomo el pezón a su boca y ya la leche empieza a fluir.
Mientras la madre esté bien sostenida, con alimentos sanos y con una tribu que la apoye, es capaz de dar lo mejor de sí. Además estoy segura de que gracias a la teta, no existe la palabra celos entre mis 2 hijas, es el calmante natural que las relaja y les da amor en las dosis que justo ellas necesitan.

lunes, 22 de julio de 2013

Maternidad, portal a la conciencia

Esperando Abril
Por Jenny Soto
Reencuentro con la vida, conmigo misma, con lo salvaje, con las mujeres que habitan en mí.
La maternidad es como la tierra que se abre y da sus frutos.
Redescubro la fertilidad que porta mi cuerpo, mi alma y mi espíritu.
Soy mujer gestante de luz, de sueños e ideas.
Vivo otras formas de mi sensualidad, otras posibilidades y poderes de mi cuerpo y mi mente. Me vuelvo multisensorial, invadida de pronto por un poder que repotencia mis sentidos.
Gesto y doy a luz con respeto y agradecimiento a la naturaleza, a mis ancestros, a mi cuerpo y a la nueva vida que sostengo.
La maternidad es la primavera, la vida floreciendo, es la inspiración, es la creación, es la oportunidad de nacer de nuevo y de vivir otra infancia.
¡Bendito sea el nido de amor en nuestro hogar!
¡Sagrada es la miel del hombre fértil que nos da amor y vida!…el padre que sabe gestar y parir, que vibra, siente y se conecta con nosotras.

jueves, 16 de mayo de 2013

El mundo se manifiesta a favor del parto respetado


Actividades en Venezuela
Cada año, durante la última semana del mes de mayo, se celebra la Semana Mundial del Parto Respetado. Este 2013 el lema es “Silencio…Mujer Pariendo… Bebé Naciendo.” Alrededor del mundo se realizarán propuestas, objetivos y discusiones alrededor del mismo lema. Esta iniciativa proviene de la Alliance Francophone pour L`Accouchement Respecté, una organización francesa sin fines de lucro que desde el año 2004 realiza esta actividad para promover la reflexión sobre los derechos de las familias durante el nacimiento a escala internacional.
América latina y el Caribe acompañan esta actividad año tras año. Diferentes organizaciones realizan eventos públicos para fomentar consciencia en las familias y generar el cambio de paradigma de los partos medicalizados, violentos, indignos y humillantes al paradigma humanizado que respeta el funcionamiento natural del cuerpo humano y promueve el encuentro amoroso entre el binomio madre-bebé.

Ni cesárea innecesaria, ni pitocin, ni anestesia epidural

La Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y el Nacimiento, Relacahupan, señala que son pocas las cosas que necesitan las mujeres en el contexto del parto normal: “silencio, intimidad y protección”. Los estudios científicos modernos indican que lo primero que se debe entender es que el trabajo de parto es un proceso involuntario y que las contracciones uterinas están relacionadas directamente con la secreción de oxitocina, hormona que se segrega en condiciones de tranquilidad y relajamiento. También conocida como la hormona del amor, según el médico cirujano y partero Michel Odent, por liberarse siempre en situaciones placenteras, como el acto sexual, el trabajo de parto y la lactancia.
La oxitocina se produce en la estructura cerebral más arcaica de los mamíferos, denominada hipotálamo, el cual libera hormonas a través de la glándula pituitaria o hipófisis. A su vez la oxitocina estimula la producción de endorfinas que ayudan a disminuir el dolor.
Esta condición es común en todos los mamíferos, de hecho podemos observar que los animales eligen lugares seguros, oscuros e íntimos para dar a luz a sus crías. Si a los seres humanos se nos permitiera una mayor conexión con nuestra intuición, hiciéramos lo mismo.
Esta secreción de hormonas durante el parto sucede en la medida en que no se intervenga este proceso en la mujer. Si ella siente miedo, está tensa o estresada, subirán los niveles de adrenalina, hormona que produce el cerebro neocortex y que despierta el lado racional e intelectual del ser humano. La adrenalina es antagónica con la secreción de oxitocina, necesaria durante el trabajo de parto.
La adrenalina se segrega naturalmente solo en los instantes previos a la fase de nacimiento. Es justamente en este momento cuando esta hormona es necesaria para proporcionar  a la mujer la fuerza para las contracciones finales, para las posturas y movimientos que facilitan el nacimiento y para la protección de su bebé una vez que ha nacido.

Nada es más importante que el contacto inmediato de la madre con su bebé

Al ocurrir el nacimiento se dispara nuevamente una gran cantidad de oxitocina, tanto en el bebé como en la madre, que estimula en ella la conducta maternal y de protección a su cría, por consiguiente se produce un encuentro profundamente amoroso y placentero entre ellos. Este aumento de oxitocina que se favorece con la lactancia materna oportuna, evita hemorragias en la madre y facilita la expulsión de la placenta. Este proceso es interrumpido e impedido cuando madre y bebé son separados para practicarle al recién nacido una serie de rutinas innecesarias en la mayoría de los casos como la aspiración nasal, la aplicación de vitamina k y de colirio, el baño, pesarlo y medirlo, etc.
Es indispensable que madre y bebé permanezcan juntos inmediatamente después del nacimiento. Esta interacción resulta muy positiva para la salud de ambos. El contacto piel a piel y el inicio exitoso de la lactancia materna le permite al bebé recibir los anticuerpos que le previenen de enfermedades y fortalece el vínculo afectivo entre ellos, así se promueve el inicio de una relación amorosa que durará para siempre, por tal razón se debe evitar distraer a la madre de su atención al bebé durante la primera hora después del nacimiento.
Existe una relación directa entre la violencia aplicada en los `partos y nacimientos y la violencia que se manifiesta en nuestras sociedades modernas ya que esta violencia aplicada a los neonatos marcará su relación con el resto de la sociedad.