La Devastación del Patriarcado

La Carencia y la Castración del Deseo Materno, Desde la mirada de Casilda Rodrigañez

Semana Mundial del Parto Respetado 2014

Conversatorio: Cuentos de Parto

Ciclo de Cine-Foros "Por El Poder de Parir". Entrada Libre

Venezuela conmemora la Semana Mundial del Parto Respetado. Organización Auroramadre convoca debate sobre la maternidad

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El Nacimiento de Abril

Empoderada y Llena de amor

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miércoles, 26 de marzo de 2014

En mis andares de Doula


A la luz de la Luna Llena: Elías

Por Jenny Soto Doula

Desde que tu mamá y yo nos conocimos hubo mucha empatía, ella me pidió que fuera su doula en tu nacimiento y encantada acepté. Siempre la percibí feliz contigo en su vientre, con una sonrisa al hablar de ti. Hoy lunes de luna llena empezó a avisarme desde las 6 de la mañana que las contracciones eran seguidas, imaginé que ella no durmió mucho y que sería el día de tu nacimiento.
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Desde el pasillo de la clínica escuché los gemidos de tu mamá y al entrar a la habitación me encontré con tu papá y tu tía, la gemela de tu mamá, ellos estaban ayudando. Habían creado un ambiente divino: incienso, velas, música suave y luces bajas. Yo saqué una barra de cacao para hacerle un masaje a tu mamá, tu tía muy atenta, aprendió pronto. Pronuncié algunas palabras para dar aliento y fuerza. A las 4 pm ella tenía 9 cm de dilatación, había avanzado muy rápido y sus gritos tenían ese particular sonido telúrico que anuncia la coronación.
Vi que tu mami sentía mucho dolor. Le dije que no podíamos evitarlo, pero si aceptarlo, sobrellevarlo y agradecerle. Hicimos visualizaciones en las que transformábamos el dolor en alguna cosa manejable y también algunas afirmaciones para contactar con el don de la naturaleza y el poder del parto. Tu papá estuvo siempre muy cerca de tu mami, sosteniéndola y palabreando con ternura, conectándose profundamente.

Llegó un momento en el que mamá estaba muy agotada, se quejaba del dolor en el coxis y el aro de fuego en la vagina empezaba a arder, así que hicimos varios cambios de postura y movimientos para apoyar a los desplazamientos de la pelvis. Estábamos en la última fase, en la que se necesita entrega, apertura, concentrarse en soltar, en dejarse ir. Ella demostró sus habilidades para sostener su pensamiento firme y manejar su proceso.
El médico entró a la habitación y le pidió a tu mamá incorporarse en la cama para chequear los latidos de tu corazón, pero venían contracciones seguidas. El equipo médico se apresuró para presenciar tu nacimiento, luego se fueron retirando, volvimos a bajar las luces y justo allí vi como coronabas. El médico le decía a tu mamá que te sacara, que ella misma podía, el intentó ayudar, pero ustedes hicieron todo el trabajo. Al salir tu cabeza el médico advirtió que traías una circular del cordón umbilical, el simplemente lo apartó y tu cuerpo terminó de salir.

Eran las 6:56 pm. A pesar de la oscuridad buscabas fijamente la mirada de tu madre, era como si a través de tus ojos le mostraras el universo entero y le estuvieras agradeciendo por haber sido tu canal hacia este cielo. Vi lágrimas de emoción en los ojos de tu tía, me dieron ganas de abrazarla, a papá se le vía muy enamorado y yo tuve la dicha de acompañarlos en este encuentro amoroso.

Mamá te dio calor de su propio cuerpo durante el alumbramiento de la placenta. Papá cortó el cordón umbilical y después te acompañó como un guardián mientras el pediatra te observaba, pesaste 3.3 kg y mediste 50 cm. No hizo falta otra rutina. En breve estuviste de vuelta a los brazos de tu madre, con los sentidos activos, explorando su olor, mirando, escuchando, probando la piel por primera vez.

Estuve una hora más hasta que me retiré feliz, contagiada de oxitocina. También iba a buscar a mi bebé para darle amor a través de mi pecho y contarle una nueva historia.

martes, 25 de marzo de 2014

Semana Internacional de la Doula 2014

Apoyo afectivo y continuo para la maternidad

Por Jenny Soto Doula

Aun no se conoce mucho sobre la doula, no es un trabajo masificado a pesar de ser una labor ejercida desde tiempos remotos. La doula es una acompañante durante el proceso iniciático de la maternidad, desde la gestación, el parto y el post parto. Ofrece además información y sostén físico - emocional para despejar dudas, miedos y favorecer el empoderamiento y la conciencia de la mujer gestante sobre su fuerza interior y el proceso que está viviendo. Cada día nos sumamos más mujeres y hombres a esta labor, nos estamos conformando como un movimiento defensor de los derechos de las mujeres y su familia durante el parto y el nacimiento.

Las doulas estamos inspiradas por nuestra propia experiencia como madres. En un despertar de conciencia colectivo, también nos motiva la necesidad de sanarnos unxs a otrxs, de aportar un grano de arena a la humanización del mundo, al reconocimiento de nuestras capacidades ancestrales, a la re conexión con la fuerza de la Madre Tierra, al reconocernos como unidad con la naturaleza, a la búsqueda en nuestro cuerpo de esa antigua memoria celular que almacena la sabiduría del parto, de lo femenino divino, del ser mujer plena y esencial.

En mi experiencia como doula he acompañado a distintas mujeres y siempre me he sentido en una relación recíproca. Doy y recibo sanación, amor, gratitud y sororidad. Muchas veces siento que me sostengo a mi misma al sostener a otra mujer, al acompañarla a transitar por el mismo camino que yo recorrí. Se me hace fácil ponerme en su lugar, sentir lo mismo, sincronizar mi respiración con la de esa mujer que a la vez soy yo y así intuir la palabra o el toque que quizá la pueda animar, ver alrededor y hacer lo posible para protegerla a ella y a su bebé.

Y no solo durante el parto, siempre que una madre necesite expresarse, la doula puede estar allí si es convocada, ella escuchará, ofrecerá el hombro para recostarse y llorar, te motivará a conectarte con tus profundidades, con tu luz y tu sombra sin juzgarte y te dirá que solo seas fiel a ti misma, que vivas la maternidad como una experiencia libre sintiendo y escuchando lo que jamás habías escuchado en ti.

También he sido acompañada por una doula y sé lo importante que es contar con una mujer maternante que nos inspira confianza, que se vincula desde el amor, que puede ayudar a resolver nuestras dudas, que nos va a ofrecer su tacto para aliviar el dolor, su voz como un tónico revitalizante, su presencia irradiando luz y su entrega hasta el punto de darte la comida en la boca mientras estás en cama dando teta por primera vez. ¡Que se multipliquen las doulas!