Historia para contar en la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2013
Por Jenny Soto
Por Jenny Soto
Si ya venía escuchando críticas por amamantar a mi hija de 3
años de edad, no se imaginan las barbaridades que escucho amamantando a 2. Al
enterarme de que esperaba un segundo bebé pensé de inmediato en la aventura de
lactar en tándem y lo que significaría para una relación de hermanas.
Mi hija mayor disminuyó su consumo de lactancia durante el
embarazo, he leído que la cantidad de leche baja y que por eso los mayores se
desaniman y a veces hasta ellos solos se destetan, pero en mi caso no fue así.
Mi útero se contraía cuando daba el pecho, normal, pero nunca me puso en amenaza de
aborto o en trabajo de parto prematuro.
Escribo esto cuando mi hija menor, Abril, tiene casi 4 meses
y mi hija Mora tiene casi 4 años, a estas alturas estamos muy armonizadas, incluso
se duermen y se despiertan juntas. Sin embargo, durante el primer mes se me
hizo un poco difícil sostener las demandas de mi hija mayor, que pedía mucha
atención, juegos y estuvo varios días tomando solo teta, mientras yo necesitaba
estar en reposo, como es lógico en una mujer puérpera. Muchas veces estuve sola
con las niñas y eso me ponía muy nerviosa, me di cuenta que necesitábamos a una
tribu, mi compañero también estaba agotado entre el trabajo en la calle y el
domestico, encargado el solo de la limpieza y la cocina. Esta situación mejoró
con la presencia frecuente de la familia, gracias a esta tribu mi hija Mora se
siente muy querida y nosotros tenemos más energía para criar como ellas
necesitan.
Aún hay algunos días en los que Mora solo quiere tomar teta,
al principio esto me causaba dudas, pero consultando a otras madres y
consejeras de lactancia supe que no tenía de que preocuparme mientras viera a
mis 2 hijas sanas y fuertes.
La leche me sobra, podría amamantar a 3 y hasta a 4
bebés, la naturaleza es sabia, es perfecta, mi cuerpo formó 2 seres en mi
vientre y los continúa alimentando sin pensar en fechas y horarios, es una
relación telepática, la teta sabe cuando el bebé la necesita, apenas asomo el
pezón a su boca y ya la leche empieza a fluir.
Mientras la madre esté bien sostenida, con alimentos sanos y
con una tribu que la apoye, es capaz de dar lo mejor de sí. Además estoy segura
de que gracias a la teta, no existe la palabra celos entre mis 2 hijas, es el
calmante natural que las relaja y les da amor en las dosis que justo ellas
necesitan.
gracias por compartir :)
ResponderEliminarQue bien prima. Te felicito.
ResponderEliminarAplausos!!!
ResponderEliminarGracias por compartir tu experiencia ,me sacó el miexo de tener otro bebé aunque esté amamantando.
ResponderEliminar¡Qué ánimos! Mil gracias por compartir esto. Yo estoy comenzando... el mayor acaba de cumplir 16 meses y el pequeño va para 4 semanas. Me está costando encontrar posiciones en las que el mayor no apachurre al pequeño, porque lo quiere tocar y abrazar todo el tiempo, pero es increíble el lazo que se va formando.
ResponderEliminarque Mujer tan hermosa
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