Lactancia a pesar de todo
Foto: José "Cheo" Romero |
Por Jenny Soto
Mi hija Mora casi va a cumplir 3 años y aún nos comunicamos
a través de lactancia, un vínculo de amor que no necesita palabras, solo
entregarnos a la meditación. Aún no pensamos en el destete, llegará en su
momento, a pesar de la intromisión de la gente en la calle, incluso de algunos
familiares, que les incomoda nuestra relación. El
argumento popular de que a esa edad, la leche materna no le ofrece suficientes
nutrientes es algo que ha sido refutado científicamente.
A esto se suma la
imagen mediática del sexo, la belleza femenina y los senos que se proyectan
como un atractivo erótico y no como órganos que dan la vida. Esto hace ver el
acto de la lactancia en público como un acto escandaloso, como si fuera una
inmoralidad, cuando en realidad la lactancia es un derecho humano básico. A
causa de estos prejuicios sociales, muchas mujeres se privan del beneficio y el
placer de amamantar, así como quienes se abstienen por miedo a perder el atractivo de sus senos.
Particularmente no le doy teta a mi bebé porque lo
recomiende el mejor pediatra, ni porque sé que a pesar de su edad todavía
recibe nutrientes y anticuerpos, sino porque es un acto de amor, es la mejor
forma que tengo para decirle que la amo.
Recuerdo aun la primera vez que le ofrecí el pecho, mi nena
no lo podía agarrar, se desesperaba y lloraba… yo me sentía igual, no sabía
nada sobre lactancia materna, ni sobre bebés. Fue un poco difícil encontrar
información de calidad contraria a la creencia “moderna” de que la leche de
formula farmacéutica puede sustituir la leche natural que produce nuestro
cuerpo, la cual viene genéticamente adaptada para satisfacer todos los
requerimientos de nuestros bebés, siendo además esta característica la que nos identifica
como mamíferos.
Foto: Jenny Soto |
Al principio estaba muy confundida, no conocía las técnicas
correctas para amamantar, ni el ciclo de la leche, por lo tanto tuve un inicio
difícil. Me dolían mucho los pezones, me salieron grietas, sangraba, mi bebé
pedía pecho a cada momento y se quedaba alrededor de 45 minutos en cada lado. Mis
familiares empezaron a presionarme y me ofrecieron el biberón como una
alternativa atractiva, oferta que rechacé por instinto materno. Luego
investigué y supe que toda esa mala experiencia me había sucedido por falta de información,
al saber y entender, deseché todos los mitos sobre la lactancia materna que
pudieran perturbarme.
El rol de mi compañero fue muy importante, fue quien estuvo
acompañando, apoyando y protegiendo este proceso más de cerca.
Me di cuenta que a través de la lactancia, las mujeres descubrimos
las capacidades y poderes de nuestro cuerpo, subimos nuestra autoestima y ejercemos
nuestra autonomía. Dejamos a un lado la dependencia médica a formulas lácteas y
a otros fármacos, además de prevenir muchas enfermedades, tanto en el bebé como
en la madre.
La maternidad muchas veces nos plantea detenernos y revisar
el estilo de vida antinatural que llevamos para cambiar y ofrecer lo mejor a
nuestros bebés. Cuando nos hacemos críticos del sistema en el que vivimos, nos
damos cuenta que todos los obstáculos a la lactancia materna son causados por
el capitalismo que impone el consumismo como estilo de vida, al incentivar la compra innecesaria de biberones y formulas lácteas
a precios exorbitantes para favorecer a toda una industria. Mientras la
lactancia es natural, es un acto de soberanía alimentaria y es gratuita.
Para promover la lactancia materna se necesita un cambio en
la cultura patriarcal que vivimos, se debe respetar el rol que cumplimos las
mujeres como dadoras de vida a través de la lactancia materna. El pueblo
venezolano ha sido un ejemplo en esta lucha al lograr que la propuesta de
prolongar el permiso postnatal a las trabajadoras haya sido incluida en la
Nueva Ley del Trabajo.
En Venezuela existen leyes que protegen este derecho, como
la Ley de Promoción y Protección a la Lactancia Materna y la Ley Orgánica de
Protección a Niños, Niñas y Adolescentes (Lopna). Lo importante es empoderarnos
de estas herramientas y hacer valer nuestros derechos.
Una de las formas de proteger y promover la lactancia
materna sería creando grupos de apoyo y consejería en lactancia en cada
comunidad. Se debe masificar la información sobre como practicarla y sus beneficios.
La lactancia materna es natural, proporciona anticuerpos e innumerables
beneficios al bebé, pero además es la mejor forma que tienen madre y bebé de
demostrarse afecto.
MITOS Y REALIDADES DE LA LACTANCIA MATERNA http://crianzaentribubv.blogspot.com/2011/08/comunicate-mejor-con-tu-bebe.html
MITOS Y REALIDADES DE LA LACTANCIA MATERNA http://crianzaentribubv.blogspot.com/2011/08/comunicate-mejor-con-tu-bebe.html