jueves, 25 de julio de 2013

En Tándem

Historia para contar en la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2013

Por Jenny Soto

El vínculo ya no es de dos, es de tres, la conexión espiritual es abundante, es fuerte, me hace feliz verlas tomadas de la mano, con sus caras alineadas, declarándose amor con las miradas, esa profundidad es infinita, veo a mi hija mayor abrazando a su hermanita o sosteniendo su cabecita y eso me emociona ¿Cómo algunas personas son capaces de interrumpir ese momento tan elevado para decir que es malo?
Si ya venía escuchando críticas por amamantar a mi hija de 3 años de edad, no se imaginan las barbaridades que escucho amamantando a 2. Al enterarme de que esperaba un segundo bebé pensé de inmediato en la aventura de lactar en tándem y lo que significaría para una relación de hermanas.
Mi hija mayor disminuyó su consumo de lactancia durante el embarazo, he leído que la cantidad de leche baja y que por eso los mayores se desaniman y a veces hasta ellos solos se destetan, pero en mi caso no fue así. Mi útero se contraía cuando daba el pecho, normal, pero nunca me puso en amenaza de aborto o en trabajo de parto prematuro.
Escribo esto cuando mi hija menor, Abril, tiene casi 4 meses y mi hija Mora tiene casi 4 años, a estas alturas estamos muy armonizadas, incluso se duermen y se despiertan juntas. Sin embargo, durante el primer mes se me hizo un poco difícil sostener las demandas de mi hija mayor, que pedía mucha atención, juegos y estuvo varios días tomando solo teta, mientras yo necesitaba estar en reposo, como es lógico en una mujer puérpera. Muchas veces estuve sola con las niñas y eso me ponía muy nerviosa, me di cuenta que necesitábamos a una tribu, mi compañero también estaba agotado entre el trabajo en la calle y el domestico, encargado el solo de la limpieza y la cocina. Esta situación mejoró con la presencia frecuente de la familia, gracias a esta tribu mi hija Mora se siente muy querida y nosotros tenemos más energía para criar como ellas necesitan.
Aún hay algunos días en los que Mora solo quiere tomar teta, al principio esto me causaba dudas, pero consultando a otras madres y consejeras de lactancia supe que no tenía de que preocuparme mientras viera a mis 2 hijas sanas y fuertes.
La leche me sobra, podría amamantar a 3 y hasta a 4 bebés, la naturaleza es sabia, es perfecta, mi cuerpo formó 2 seres en mi vientre y los continúa alimentando sin pensar en fechas y horarios, es una relación telepática, la teta sabe cuando el bebé la necesita, apenas asomo el pezón a su boca y ya la leche empieza a fluir.
Mientras la madre esté bien sostenida, con alimentos sanos y con una tribu que la apoye, es capaz de dar lo mejor de sí. Además estoy segura de que gracias a la teta, no existe la palabra celos entre mis 2 hijas, es el calmante natural que las relaja y les da amor en las dosis que justo ellas necesitan.

6 comentarios:

  1. gracias por compartir :)

    ResponderEliminar
  2. Gracias por compartir tu experiencia ,me sacó el miexo de tener otro bebé aunque esté amamantando.

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué ánimos! Mil gracias por compartir esto. Yo estoy comenzando... el mayor acaba de cumplir 16 meses y el pequeño va para 4 semanas. Me está costando encontrar posiciones en las que el mayor no apachurre al pequeño, porque lo quiere tocar y abrazar todo el tiempo, pero es increíble el lazo que se va formando.

    ResponderEliminar
  4. que Mujer tan hermosa

    ResponderEliminar