La Devastación del Patriarcado

La Carencia y la Castración del Deseo Materno, Desde la mirada de Casilda Rodrigañez

Semana Mundial del Parto Respetado 2014

Conversatorio: Cuentos de Parto

Ciclo de Cine-Foros "Por El Poder de Parir". Entrada Libre

Venezuela conmemora la Semana Mundial del Parto Respetado. Organización Auroramadre convoca debate sobre la maternidad

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El Nacimiento de Abril

Empoderada y Llena de amor

En Tándem

Amar y Compartir

miércoles, 5 de diciembre de 2012

¿Es posible la pareja después de la llegada del bebé?

Sistematización Foro Y después del sexo ¿qué?


Por Jenny Soto

El foro se realizó en los espacios abiertos del piso 5 de la UBV
El Colectivo Crianza en Tribu UBV organizó un foro en la Universidad Bolivariana de Venezuela titulado Y después del sexo ¿qué?, para reflexionar sobre la forma de asumir la paternidad, cómo está condicionada por la cultura patriarcal y la desigualdad social que esto genera.
Gerardo Hernández de la Fundación Venezuela en masculino, Venezuela en positivo mencionó algunos aspectos culturales en torno a la paternidad y afirma que el sexo está sujeto a factores que son producto de nuestro acervo cultural.
Para buscarle la raíz al asunto desde el tema de la reproducción, el profesor Hernández citó a Diana Córdoba, una científica mexicana que realizó una investigación sobre cómo los hombres interactúan con su semen.
El resultado de esta investigación indica que en primer lugar el hombre no sabe qué hacer con su semen la primera vez que se encuentra con él al inicio de la pubertad, cuando empiezan a tener experiencias relacionadas a la masturbación y al orgasmo. Luego, cuando los hombres tienen una pareja tampoco saben qué hacer con el semen y en consecuencia no saben cómo responder ante ese hecho biológico que tiene implicaciones culturales.
Para el hombre es un gran impacto su primera eyaculación y mientras no se hable de esto en lo público no existe la posibilidad de que el varón sepa qué hacer con su semen.
Lo contrario sucede con las jóvenes cuando llegan a la menarquia, continúa el profesor Hernández, a ellas les enseñan que mensualmente van a menstruar y que a partir de ese momento ya pueden procrear, a las mujeres les dan referencia.
Aquí hacen un paréntesis las mujeres presentes en el foro, para recordarle al profesor Hernández que en nuestra cultura occidental, las mujeres también han iniciado en solitario y con muchos mitos, su proceso reproductivo. La menstruación es un tema que valdría la pena estudiar a fondo en otro foro, donde seguramente obtendríamos pistas interesantes sobre la subjetividad y sexualidad femenina.
En opinión de Hernández, la paternidad está condicionada por lo que cada hombre fue como hijo, eso define su conocimiento hacia lo que es la paternidad y luego en su desarrollo lo que debe ser. El manejo represivo de las emociones incide en el varón como sujeto y eso determina la relación con la pareja y la sociedad.
Para que exista pareja después de la llegada del bebé, hace falta una estructura social y cultural. No basta con la estructura legal, hay hombres que no conocen la ley, hay hombres que no saben qué hacer con su permiso posnatal, afirma Hernández. La paternidad es un hecho educativo y cultural, el hombre no ha recibido referencias de cómo construir la relación con su descendencia.
La mujer no puede hacerse cargo sola de la familia, necesita del hombre, sin embargo, en el contexto venezolano, donde esta tan connotada la figura maternal, la mujer excluye al hombre y él se ve incapacitado para establecer una conexión con su pareja y con su bebé.
En este punto, la participante Jenny Soto acota que a las madres les cuesta reconocer la figura del padre afectivo que también se encarga de los cuidados, no por egoísmo, sino porque existe un mandato cultural que tod@s nos vemos obligad@s a cumplir cuando no tenemos otros referentes y cuando no reflexionamos públicamente estos temas que no son considerados como políticos.
Continúa diciendo Hernández que es necesario que el deseo innato en los varones de construir paternidad se vea reconocido por la mujer, la familia y la sociedad. Manifiesta que ha sabido, en intercambio íntimo con otros varones, que aun con todas las ganas del mundo les resultó difícil el desarrollo de esa construcción.
La paternidad es un trabajo, es un esfuerzo y no basta el querer hacerlo, hace falta una estructura de apoyo afectivo e intelectual, hace falta que la sociedad incorpore la figura del varón en el espacio del hogar y de los cuidados del bebé.
Un ejemplo de la exclusión de los padres es que en los centros de salud no se permite que los hombres estén. Sabemos que con la lactancia, madre y bebé se fusionan, pero el padre también necesita estar ahí. Hay estudios que revelan que los cachorros reconocen la figura masculina, aun sin abrir los ojos reconocen su voz. Aquellos bebes que inician su desarrollo sin su padre son diferentes a los que tienen la figura masculina, este es un vínculo particular.
El esquema familiar influye, las mujeres crean una red de apoyo entre ellas que es algo rico y valioso, pero ese tejido no incluye al varón y termina por anularlo, lo expele y los varones no estamos suficiente apoderados de nuestro espacio privado, explica Hernández.
Debemos reconocer que en el espacio público caraqueño estamos empezando a ver hombres que van solos con su bebe, aunque es una minoría, es un cambio, afirma el profesor. El rol de proveedor material no es suficiente, entonces es cuando el varón asume responsabilidades propias como ir a la consulta de los niños, cambiar pañales, cocinar o limpiar la casa.
En Venezuela se está generando un nuevo modelo de padre, reconociendo distintos patrones del rol del varón. En las cárceles también hubo un despertar grupos de varones pidiendo ver a sus hijos. Modelos y ejemplos a seguir distintos al impuesto por la cultura patriarcal, concluye Hernández.

Algunas intervenciones...



Mildred Cedeño: ¿Es posible la existencia de la pareja en la sociedad actual? En la tesis que está realizando en la Facultad de Educación de la Universidad Central de Venezuela, junto a otra compañera, plantean que la mayoría de las madres venezolanas permanecen en conexión con sus bebés, mientras el padre parece no existir. Esta situación es lo que se denomina como matricentrismo, quiere decir que la familia está centrada en la madre porque está conformada solo por madre e hijos mientras el hombre solo permanece como proveedor y progenitor. Por su parte, es muy normal observar la poliginia en los hombres, ellos tienen varios hijos de diferentes mujeres y en muchos casos no se encargan de ninguno.

Eluisana Rodrigues: ¿Después del sexo es posible pensar en una pareja y no solo en la procreación?, continúa con el planteamiento anterior y resalta que la mayoría de los hombres no se conciben como padres, sino como hijos, siempre van a tener una relación con su mamá y la familia siempre va a ser su mamá y no su pareja. Desde la tesis que están desarrollando, plantean que el sexo para las mujeres es la posibilidad de convertirse en madres, ya que no se perciben como mujeres, sino como madres y muestra de ello es la elevada cifra de embarazos adolescentes que existe actualmente en Venezuela.
Alice Peña: Existe una tendencia que valora diferente el día del padre al día de la madre. Debería ser el mismo día para los dos. La familia ha cambiado a pesar de la impronta histórica colonial, la presencia de la mujer se ve más necesaria que la del hombre. La educación de la mujer venezolana es que tenga un hijo para no estar sola. Yo no tengo un hijo pero no me ha hecho falta en mi vida. Creo que deberíamos ver la unidad de padre y madre. Hoy vale más pensar en que es la comunidad la que educa y desechar el pensamiento capitalista que plantea: “solo mi familia” es ver que en nuestras comunidades se ha perdido un el elemento de solidaridad por culpa del modelo neoliberal, antes, las amigas y las abuelas de la comunidad pudieron haber participado en la crianza. Llegamos a decir niños de la calle, como si no fueran nuestros  y yo me pregunto si no tendrán padres y madres, familia en la comunidad. Una sociedad perversa asume la indolencia sobre estos seres. En los barrios hay distintas familias que pueden enseñarle los aspectos necesarios para una crianza positiva y real.
Las mujeres tampoco sabemos qué hacer con los fluidos de los hombres y ¿cómo es posible si el sexo es una unión de amor y placer? Estamos viendo las relaciones de manera de uso y desecho, se está olvidando la importancia real del acto sexual.
Las circunstancias históricas modifican la realidad, el padre-madre. Al hombre se le asigna el poder y a la mujer la solidaridad, son términos que no le pertenecen a ningún género, hay que ganar espacios para ambos. Las diferencias nos hacen complementarnos.

Cheo Romero: Hay una hipocresía y una doble moral, una para las mujeres y otra para los hombres. Mi experiencia como padre me ha hecho crecer mucho porque antes no entendía nada sobre estos temas, ahora asumo, sin ninguna vergüenza  mi rol como padre y esposo afectivo que sostiene, cuida y da amor. La mayoría de parejas que conozco se separan durante el puerperio, esta etapa es una prueba de fuego para las parejas porque muchos hombres quedan excluidos mientras la madre se concentra en su relación con el bebé, es aquí cuando es fácil para ellos buscarse otra mujer porque esto es aceptado moralmente por la sociedad. La hipocresía se rompe ventilando estos temas.
 Jenny Soto: La imagen ideal y del éxito que se proyecta del hombre está relacionada con la violencia, con la fuerza física, con el poder, con la poliginia y no con los afectos y la paternidad responsable. En el feminismo venezolano se está considerando tanto el rol de la mujer como del hombre y el maltrato de los dos en la sociedad. a los hombres se les violenta su derecho a expresar sus emociones y sensibilidades.
Mollie Aguirre: Los roles que asumimos como padres y madres están condicionados por una ideología que está presente en todos los espacios de socialización, donde se va perfilando nuestra conducta como padres y madres, empezamos desde la familia y luego en la escuela la consolidamos. Es importante reconocer esto para iniciar un cambio y no caer en el reduccionismo de echarle la culpa al individuo, pues así invisibilizamos a los verdaderos responsables. Para construir una nueva ma-paternidad debemos reconocer nuestro acervo cultural de forma crítica y desmontar los valores que legitimamos.
Salomé Da Silva: El matricentrismo es una forma de patriarcado, esa cultura mantiene el sistema capitalista. Si hay mujeres machistas es porque la sociedad las educa para formar a sus propios opresores.
Como sociedad podemos crear espacios socioproductivos, donde además podamos desarrollar relaciones y eliminar la división sexual del trabajo como una forma de liberación de la mujer.
Eluisana Rodrigues: Es muy difícil pensar la paternidad desde la familia matricentrada, donde la madre excluye al padre por diferentes razones. Estudiando la Historia de vida de Felicia Valera del autor Alejandro Moreno, nos hemos dado cuenta que sus análisis han quedado cortos, pero si demuestra que hay cabida para el padre “matriado” y que ha decidido ser parte de la vida de su hijo.
Mildred Cedeño: Mientras más formadas profesionalmente, menos tendencias tenemos las mujeres a ser madres. El sistema capitalista ha formado a la madre y a su hijo como actores para el proletariado, para el control social. No necesitamos más madres, sino mujeres. La barriga es una forma de protegerse y de realizarse como mujer, el hombre no debe ser solo hijo sino padre y esto se basa en cómo nos educamos. El sistema capitalista nos ha torturado, dice que necesitamos más pobres que trabajen para el capitalista, lo importante es que esas madres se sientan mujeres preparadas. La madre puede ser mujer y el hombre padre.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Este 30 de noviembre en la UBV


Taller Gestación Natural y Saludable


Gestación consciente, desarrollo intrauterino del bebé, vínculo afectivo, consciencia corporal, parto, nacimiento armónico y herramientas para defender las leyes que protegen a la familia son los temas que se abordarán en este taller gratuito dirigido a toda la comunidad, el viernes 30 de noviembre en la Universidad Bolivariana de Venezuela.

Actualmente la gestación, el parto y el nacimiento son atendidos como procesos patológicos que requieren de una alta medicalización, dejando a un lado la condición natural de esta experiencia, el rol protagónico de la mujer, los derechos y las necesidades de la familia.

La sociedad necesita reencontrarse con su humanidad, una forma de hacerlo es creando espacios de reflexión con respecto a  prácticas médicas invasivas e injustificadas que puedan colocar en riesgo el inicio armónico de la vida. De este modo, la familia tendrá herramientas para defender sus decisiones y sus derechos, siendo su principal objetivo preservar la salud por encima del poder médico y del interés lucrativo de la industria farmacéutica.

Esta actividad es apoyada por el Colectivo Crianza en Tribu UBV, la Coordinación de Deportes UBV, la Dirección de Bienestar Estudiantil UBV y es organizada por estudiantes de educación prenatal de Buennacer, institución defensora del parto y el nacimiento humanizados, con 25 años de experiencia en el área de formación en salud sexual y reproductiva, pionera en atención, educación y asistencia a las familias gestantes.

Este taller se realizará el 30 de noviembre desde las 2:00 pm hasta las 5:00 pm en el Gimnasio de la UBV, sede Los Chaguaramos en Caracas. El evento está dirigido a familias en gestación y público general. Trae tu toalla y ropa cómoda para que puedas realizar actividades físicas. Entrada libre.

domingo, 5 de agosto de 2012

Historias para contar en la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2012


Lactancia a pesar de todo

Foto: José "Cheo" Romero
Por Jenny Soto

Mi hija Mora casi va a cumplir 3 años y aún nos comunicamos a través de lactancia, un vínculo de amor que no necesita palabras, solo entregarnos a la meditación. Aún no pensamos en el destete, llegará en su momento, a pesar de la intromisión de la gente en la calle, incluso de algunos familiares, que les incomoda nuestra relación. El argumento popular de que a esa edad, la leche materna no le ofrece suficientes nutrientes es algo que ha sido refutado científicamente.

 A esto se suma la imagen mediática del sexo, la belleza femenina y los senos que se proyectan como un atractivo erótico y no como órganos que dan la vida. Esto hace ver el acto de la lactancia en público como un acto escandaloso, como si fuera una inmoralidad, cuando en realidad la lactancia es un derecho humano básico. A causa de estos prejuicios sociales, muchas mujeres se privan del beneficio y el placer de amamantar, así como quienes se abstienen  por miedo a perder el atractivo de sus senos.

Particularmente no le doy teta a mi bebé porque lo recomiende el mejor pediatra, ni porque sé que a pesar de su edad todavía recibe nutrientes y anticuerpos, sino porque es un acto de amor, es la mejor forma que tengo para decirle que la amo.

Recuerdo aun la primera vez que le ofrecí el pecho, mi nena no lo podía agarrar, se desesperaba y lloraba… yo me sentía igual, no sabía nada sobre lactancia materna, ni sobre bebés. Fue un poco difícil encontrar información de calidad contraria a la creencia “moderna” de que la leche de formula farmacéutica puede sustituir la leche natural que produce nuestro cuerpo, la cual viene genéticamente adaptada para satisfacer todos los requerimientos de nuestros bebés, siendo además esta característica la que nos identifica como mamíferos.

Foto: Jenny Soto
Al principio estaba muy confundida, no conocía las técnicas correctas para amamantar, ni el ciclo de la leche, por lo tanto tuve un inicio difícil. Me dolían mucho los pezones, me salieron grietas, sangraba, mi bebé pedía pecho a cada momento y se quedaba alrededor de 45 minutos en cada lado. Mis familiares empezaron a presionarme y me ofrecieron el biberón como una alternativa atractiva, oferta que rechacé por instinto materno. Luego investigué y supe que toda esa mala experiencia me había sucedido por falta de información, al saber y entender, deseché todos los mitos sobre la lactancia materna que pudieran perturbarme.
El rol de mi compañero fue muy importante, fue quien estuvo acompañando, apoyando y protegiendo este proceso más de cerca.

Me di cuenta que a través de la lactancia, las mujeres descubrimos las capacidades y poderes de nuestro cuerpo, subimos nuestra autoestima y ejercemos nuestra autonomía. Dejamos a un lado la dependencia médica a formulas lácteas y a otros fármacos, además de prevenir muchas enfermedades, tanto en el bebé como en la madre.

La maternidad muchas veces nos plantea detenernos y revisar el estilo de vida antinatural que llevamos para cambiar y ofrecer lo mejor a nuestros bebés. Cuando nos hacemos críticos del sistema en el que vivimos, nos damos cuenta que todos los obstáculos a la lactancia materna son causados por el capitalismo que impone el consumismo como estilo de vida, al incentivar  la compra innecesaria de biberones y formulas lácteas a precios exorbitantes para favorecer a toda una industria. Mientras la lactancia es natural, es un acto de soberanía alimentaria y es gratuita.

Para promover la lactancia materna se necesita un cambio en la cultura patriarcal que vivimos, se debe respetar el rol que cumplimos las mujeres como dadoras de vida a través de la lactancia materna. El pueblo venezolano ha sido un ejemplo en esta lucha al lograr que la propuesta de prolongar el permiso postnatal a las trabajadoras haya sido incluida en la Nueva Ley del Trabajo.

En Venezuela existen leyes que protegen este derecho, como la Ley de Promoción y Protección a la Lactancia Materna y la Ley Orgánica de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes (Lopna). Lo importante es empoderarnos de estas herramientas y hacer valer nuestros derechos.

Una de las formas de proteger y promover la lactancia materna sería creando grupos de apoyo y consejería en lactancia en cada comunidad. Se debe masificar la información sobre como practicarla y sus beneficios. La lactancia materna es natural, proporciona anticuerpos e innumerables beneficios al bebé, pero además es la mejor forma que tienen madre y bebé de demostrarse afecto.  


MITOS Y REALIDADES DE LA LACTANCIA MATERNA 
 http://crianzaentribubv.blogspot.com/2011/08/comunicate-mejor-con-tu-bebe.html

sábado, 7 de julio de 2012

Agenda política de las mujeres para el próximo Plan de Gobierno revolucionario


La agenda política de las mujeres para el próximo Programa de gobierno bolivariano y socialista del presidente Hugo Chávez será discutida en un conversatorio que se efectuará en la Universidad Bolivariana de Venezuela. Este encuentro tiene como propósito enriquecer y mejorar el documento que se elaboró el 4 de junio con la presencia de más de 400 integrantes del Consejo Patriótico de Mujeres y que incluye las reflexiones que se vienen discutiendo en todo el país desde el año 2011.

El Consejo Patriótico de Mujeres realizó su propuesta a partir de 8 puntos: Nueva ética Socialista, Suprema felicidad social, Democracia protagónica, Modelo productivo socialista, Nueva geopolítica Nacional, Venezuela potencia energética, Nueva geopolítica Internacional y Fortalecimiento de la defensa nacional.

Este encuentro se realizará en la Universidad Bolivariana de Venezuela, sede Los Chaguaramos, Caracas, el 18 de julio en el Salón Amuay, a las 2:00pm.


La agenda política de las mujeres se fundamenta en:

  • El socialismo y el feminismo tienen una raíz ética común, basada en los principios de la igualdad, la dignidad, la solidaridad, el humanismo y la autodeterminación. 
  • La erradicación del patriarcado es parte integral de la lucha contra el capitalismo, en tanto el primero es inherente a la sociedad de clases, por lo que una sociedad socialista tal forma de opresión debe dejar de existir. 
  • En el capitalismo las mujeres no son reconocidas ni consideradas en el contrato social ya que el mismo reproduce la milenaria cultura patriarcal. Por eso no es posible construir una sociedad socialista sin feminismo.
  • La visibilización de lo femenino en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela abre el camino para la construcción de una ciudadanía con equidad e igualdad de género, etnia y clase con conciencia de patria. 
  • El socialismo feminista es transformación radical y cambio civilizatorio fundamentado en la sostenibilidad y reproducción de la vida misma. El socialismo feminista es la materialización de la equidad e igualdad de género, basado en la democracia participativa y protagónica de las mujeres y hombres de nuestra sociedad. 
Para leer el documento haz click en el siguiente enlace

lunes, 2 de julio de 2012

Maternidad y juventud

Cultura patriarcal: raíz de la violencia

Por Jenny Soto

¿Quién te manda a ser madre tan joven?, ¿eres estudiante o madre?, ¿Por qué no pensaste en eso cuando lo estabas haciendo?, ¿No creas que porque tienes un bebé vas a pasar la materia fácil?, ¡Qué cochina, esa bebé tan grande todavía toma teta! y ¿se la vas a dar aquí delante de todo el mundo?

La lista de preguntas como estas es larga y pudiéramos continuar con más frases célebres creadas por la cultura machista que nos ha invadido desde hace siglos, esto denota una postura ignorante respecto a un tema tan cercano, que cada ser humano ha vivido, porque todos y todas venimos de una madre.

Estas preguntas jamás las harían si quien llevara a un bebé fuera un hombre alto, fornido y capaz de defenderse mediante la fuerza física.

La maternidad debería ser algo respetado, dignificado, valorado, protegido, realzado, algo que nos llene de orgullo a las mujeres y nos haga sentir poderosas, conscientes del milagro de dar la vida, de tener poder sobre nuestros cuerpos, sin embargo, en esta sociedad la maternidad se convierte en una excusa más para discriminar, juzgar e invisibilizar la importancia del rol biológico y social de la mujer.

Está tan naturalizada la violencia que incluso nosotras mismas justificamos la bofetada, nos quedamos impotentes, con la rabia por dentro, sin la mayor disposición de gritar y de unirnos con nuestras hermanas, hablar de lo que nos pasa y al menos intentar cambiar esta situación que padecemos.

Yo particularmente, como mujer que ha luchado por criar con respeto en medio de tanta hostilidad, he experimentado ser madre a los 22 años, mientras curso mi carrera universitaria y cada una de estas preguntas y otros comentarios despreciables me los han hecho  profesores, compañer@s en el salón de clases y hasta gente desconocida en la camionetica, en el metro, etc…

Con toda esta exposición no quiero decir que las madres necesitamos ser tratadas como víctimas o como personas con cierta minusvalía, solo quiero decir que lo que está mal es el sistema capitalista y patriarcal, no nuestra maternidad, ni nuestros hijos en el salón de clases o en el trabajo.

Nuestra maternidad no está distanciada del resto de los roles que cumplimos las mujeres, somos madres, estudiantes, trabajadoras, militantes revolucionarias, lideresas comunitarias y todo lo hacemos por una vocación de amor al prójimo. Gestamos y criamos a quienes queremos que sean el hombre y la mujer nueva con valores de solidaridad, de hermandad y de amor.

Todos los entornos de trabajo o estudio deben estar adaptados y preparados para la presencia de los hijos e hijas de las estudiantes y trabajadoras. Cuando proponemos la crianza en tribu, queremos visibilizar la responsabilidad de la sociedad en posibilitar el encuentro y la unión entre los bebés y su familia. Este no es un asunto individual para atender, se trata de la construcción de la patria-matria. La cultura patriarcal es la raíz de la violencia.

Seres recibidos a través de una cesárea innecesaria, o un parto violento, puestos en un reten desprendidos de la lactancia materna, depositados en una guardería durante todo un día, criados con tv, con un padre afectivo ausente, castigados con golpes, gritos y tratos humillantes. ¿De qué otra forma podemos torturar mas a un ser humano? erradicar todo esto y centrarnos más en los afectos y en la familia es la tarea que se debe cumplir para que empecemos a ver al hombre y a la mujer nueva.

Todos  y todas somos responsables de apoyar y acompañar cada vida…

 Maternidad en capitalismo: lucha contracorriente

Por Jenny Soto

El sistema capitalista, por ende machista, le asigna a la mujer la maternidad como un rol impuesto de forma indigna. En primer lugar existe una intensa presión para que las mujeres asumamos el trabajo de la reproducción y cuando finalmente lo asumimos y queremos disfrutarlo, nos convertimos en madres invisibles, abandonadas y luchadoras contracorriente.

Un ejemplo de ello es que para que la nueva Ley Orgánica del Trabajo reconociera legalmente nuestro derecho a un postnatal más prolongado, las mujeres venezolanas tuvimos que dar una fuerte lucha política, pero la lucha continúa porque hubo un avance pero en realidad se necesita más aún.

Es así como la maternidad se convierte en otro medio para acentuar la violencia y la discriminación hacia las mujeres, a quienes les cuesta más que a los hombres lograr de forma igualitaria un desarrollo profesional y económico.

En un sistema capitalista existen pocas posibilidades para una maternidad digna, respetada y para la crianza en comunidad, cuestión que se debe asumir como tal por ser un asunto político, pues se trata de los futuros ciudadanos y ciudadanas de la patria. De la formación que ellos reciban depende que nuestra sociedad esté constituida por seres humanos con autoestima, con amor para dar al prójimo, con fuerzas para luchar por la revolución o por seres humanos violentos, machistas y con baja autoestima, quienes repetirán las conductas destructivas que vieron como imagen ideal del éxito y para quienes se construirán más cárceles, tratamientos antidrogas o clínicas siquiátricas.

El contacto estrecho que deben tener los bebés con sus familias se ve obstaculizado en este orden social. Así vemos como en las maternidades los bebés tienen contacto en primer lugar con un médico desconocido y un biberón, en lugar de ser recibidos por las manos de su padre y ser colocados en el pecho de su madre de inmediato. Luego vemos como desde muy pequeños los bebés son depositados en guarderías durante 8 horas y al llegar a casa los espera la televisión con su carga violenta y alienante.

Las madres que queremos tener un parto digno y criar con apego, atendiendo las necesidades de nuestros bebés, sin que nuestro rol de madres esté reñido con nuestra participación en el entorno público, tenemos todo un sistema en contra y luchamos contracorriente.

No se llevan estadísticas de cuantas madres solteras se ven obligadas a detener su sueño de formarse en la universidad por tener que trabajar para mantener a un hijo o hija. Por el contrario, conocemos muy pocos hombres que se retiran de sus estudios o que les cuesta ascender en cargos en su trabajo por cuestiones de crianza.

Toda la sociedad debería acompañar el proceso de crianza, una forma sería creando salas de lactancia en todos los centros de trabajo y de estudio y lugares para el cuidado infantil con la participación de padres y madres formados.

En las comunidades deberían existir grupos de apoyo y de formación para padres y madres, consejería en lactancia materna, en asuntos de pareja y de crianza y salas para partos de bajo riesgo atendidas por parteras profesionales, quedando los hospitales solo para emergencias.

La maternidad no es un negocio, pero en eso lo ha transformado el capitalismo. Las cesáreas innecesarias, los partos medicalizados, los biberones, las formulas, los accesorios inútiles, los pañales desechables, las guarderías, las medicinas por enfermedades evitables con lactancia materna, son todos síntomas de esta perversión.

Además, en este orden impuesto, se discrimina y se presiona a la mujer por faltar al trabajo por atender cuestiones de crianza, dificultades para estudiar, trabajar y criar etc. negándosele de esta forma el espacio y la posibilidad de cuidar la vida para la paz y la transformación del mundo.

domingo, 1 de julio de 2012

COLECTIVO CRIANZA EN TRIBU UBV

¿Quiénes somos?


Somos un colectivo que nace por iniciativa de la comunidad de la Universidad Bolivariana de Venezuela, estamos conformados por madres y padres estudiantes, trabajadores y trabajadoras que asumimos la crianza como una forma de transformar el mundo.





¿Cómo surgimos?


Esta iniciativa surge de nuestra propia experiencia de maternidad y paternidad en un sistema capitalista que obstaculiza la equidad de género en la crianza y el encuentro de los bebes con su familia.


Surgimos de la consciencia política que nos ha despertado la revolución bolivariana y la lucha feminista, por nuestra necesidad como madres y padres de desarrollarnos personal, profesional y políticamente sin descuidar las necesidades  de nuestros hijos e hijas.


Surgimos de la reflexión sobre el significado de la (pa)maternidad, el valor que tiene para nosotr@s y la sociedad. ¿Por qué se convierte en una opción de vida y cuáles son las subjetividades en torno a esto? Reflexionar si la (pa)maternidad es una decisión consciente o inconsciente.

¿Qué hemos hecho?



Hemos organizado un equipo de trabajo para sensibilizar a la comunidad ubevista con respecto a la importancia de la (pa)maternidad, así como de la transformación hacia una estructura no adultocéntrica adaptada a la presencia de niños y niñas en nuestros espacios de trabajo y estudio.


Entre nuestras propuestas específicas está la creación de un lugar de cuidado para los hijos e hijas de la comunidad ubevista. Para esto hemos realizado reuniones  de las que han surgido estrategias y acciones  que están en proceso de ejecución.


Hemos emprendido una propuesta formativa para promover la reflexión en torno a la crianza como un asunto político y la valoración de la maternidad y la paternidad con un enfoque de equidad de género.


En función de esto, hacemos uso de las redes sociales, blogs, realizamos foros, conversatorios e investigaciones.

¿Cuál es nuestro objetivo?



Nuestro objetivo es combatir al capitalismo y desmontar el paradigma patriarcal del estilo de vida, de crianza y de relaciones sociales a través de la construcción del socialismo feminista.


Demandas por las que luchamos 
y propuestas en ejecución:


- Un lugar de cuidado dentro de la universidad para los niños y niñas que vienen a clases con sus madres o padres, trabajador@s y estudiantes.
- Una sala de lactancia materna
- Un lactario
- La creación de grupos de acompañamiento pre y post natal
- Talleres de formación pre y post natal
- Atención integral a la violencia contra las mujeres (Asesoría jurídica, apoyo sicológico y emocional)
- Inclusión de la perspectiva de género en el currículo académico de todos los programas de formación de grado de la UBV.
- Establecer métodos de evaluación académica que le permita a las madres estudiantes recuperar sus ausencias a clases justificadas por atender cuestiones de crianza.

domingo, 17 de junio de 2012

Lucha por el centro de cuidado y estimulación infantil en la UBV

martes, 12 de junio de 2012

Foro por el día del padre

Y después del sexo ¿qué?

Por Jenny Soto


El rol paterno y la sexualidad con la pareja, entre el modelo patriarcal que responde al capitalismo y las nuevas masculinidades que responden a la revolución socialista, serán los temas que se abordarán en el foro Y después del sexo ¿qué?, el cual se realizará en el marco del día del padre en la Universidad Bolivariana de Venezuela.

¿Cómo un hombre se siente gestante?, ¿cómo siente que pare o cómo se siente excluido?, ¿cómo la sociedad lo relega a la paternidad a distancia?, ¿cómo visibilizar el vínculo padre-bebé y padre-esposa y cómo este puede ser disfrutado por el hombre?

Después de la llegada del bebé, ¿cómo cambia la vida de un hombre recién parido?, ¿cómo cambia la sexualidad y la relación de pareja?

¿Qué aspectos deben reconstruirse en la sociedad y qué modelo debemos replantear en la construcción del hombre nuevo, su paternidad y la mujer nueva, su maternidad y la relación entre ellos?

Piedras o seres humanos

Este sistema machista no solo perjudica a las mujeres, cada vez existen más hombres que confiesan que padecen los mandatos que les impone la sociedad, y los aleja de las afectividades y el ámbito privado de la vida doméstica que también puede ser enriquecedor y placentero.

Este foro contará con la participación del profesor Gerardo Hernández, presidente de la fundación Venezuela en Masculino, Venezuela en positivo la cual realiza estudios sobre la masculinidad, promoción de los buenos tratos y las masculinidades que se oponen al modelo hegemónico.

El colectivo Crianza en Tribu con el apoyo de la Dirección Nacional de Bienestar Estudiantil de la UBV organiza este espacio con la finalidad de reflexionar y aprender en colectivo. Esta actividad se realizará el lunes 18 de junio A LAS 2:00 PM en los espacios abiertos del piso 5 de esta casa de estudios.

Para mayor información, consulta www.funvemas.org.ve y www.crianzaentribubv.blogspot.com

miércoles, 23 de mayo de 2012

Este viernes 25 de mayo

UBV se manifiesta a favor del parto respetado 


Con un teatro foro, el colectivo Crianza en Tribu UBV abrirá una actividad para apoyar la Semana Mundial del Parto Respetado. Se tiene previsto realizar un recorrido con las familias gestantes, luciendo sus barrigas pintadas por todos los espacios de la UBV para manifestar sus derechos, sumar  luchas y concienciar a la población en general.

La invitación es para este viernes 25 de mayo en los espacios abiertos del cafetín de la Universidad Bolivariana de Venezuela a las 10:00 am. La entrada es libre.

Este año el tema seleccionado para la discusión durante la Semana Mundial del Parto Respetado es “El nacimiento y la economía”. Esta iniciativa que se convoca durante el mes de mayo de cada año fue creada por la organización francesa sin fines de lucro denominada Alliance Francophone pour l`Accouchement Respecté. Este evento internacional se realiza con el objetivo de defender los derechos de las familias en el momento del nacimiento y realizar propuestas a favor del parto respetado.

El colectivo Crianza en Tribu UBV convoca esta actividad con el objetivo de reflexionar sobre las siguientes interrogantes: ¿es justa la cifra que debe pagarse por un parto o una cesárea?, ¿cómo se pueden disminuir esos costos?, ¿cómo el estado puede invertir para lograr la humanización del nacimiento?, ¿con qué criterio se toman decisiones o se invierte en las maternidades públicas?, ¿quién se beneficia del parto medicalizado y por qué el interés económico prevalece sobre la necesidad social?

El concepto de salud tecnocrática y los altos costos que esto conlleva, tanto para el Estado como para las familias, podría revertirse con inversión en educación prenatal orientada a promover la autonomía de las mujeres, con acceso a servicios de salud adecuados y disminuyendo la medicalización injustificada.

sábado, 14 de abril de 2012

Un espacio de reflexión por la paz


Foro: La Crianza es un asunto político

 Por Jenny Soto y Cheo Romero

Crianza en Tribu es un colectivo que nace a partir de la iniciativa de madres, padres, trabajadores y estudiantes de la Universidad Bolivariana de Venezuela con el objetivo promover la reflexión en torno a la formación de los nuevos hombres y mujeres desde la gestación, el nacimiento y la crianza, con perspectiva de género, en función de desmontar el patriarcado, “columna vertebral” que sustenta al capitalismo.

Eliminar el patriarcado es un objetivo primordial, en tanto que la contraposición al capitalismo por el socialismo se queda corta si no es feminista, siendo esta la   irrefutable  diferencia entre el socialismo del siglo XXI y el anterior

Este colectivo asume la crianza como un asunto político. El capitalismo niega el trabajo del cuidado del hogar y de los hijos como productivo, se les adjudica exclusivamente a las mujeres y para colmo se banaliza, mientras que a los hombres se les asigna simplemente el papel de proveedores materiales, al tiempo que se les acepta socialmente la paternidad irresponsable. 

Debe romperse con el paradigma de que la crianza es solo un asunto personal que deben asumir las mujeres en solitario, mientras que la sociedad calla y le da la espalda a esta situación. Está demostrado que a través de la crianza se puede transformar el mundo, contribuir con la paz o contribuir con la violencia.

En sintonía con esto, es necesario que las instituciones, las organizaciones, el Estado y la sociedad en general acompañen y apoyen a las familias asumiendo como responsabilidad colectiva el proceso de crianza de sus hijos e hijas. Sin estos cambios es imposible concebir una sociedad nueva sin violencia. 

Este foro se realizará el martes 17 de abril a las 4:00 PM, mediante el apoyo del colectivo Antorcha Roja, en la Librería del Sur ubicada en la Esquina Gradillas, diagonal a la Plaza Bolívar en Caracas. La entrada es libre y gratuita.

domingo, 11 de marzo de 2012

8 de marzo de 2012

Entrega de la propuesta de LOT  feminista

Por Jenny Soto

Fotos Jenny Soto
Con la consigna “Todas somos trabajadoras, legislamos y construimos Patria / Matria”, el movimiento feminista venezolano se concentró en la plaza San Martín para marchar hasta la Plaza Caracas, donde se le entregó a la viceministra de área social Yadira Córdoba la propuesta de una Ley Orgánica del Trabajo con perspectiva de género, que con mucho esfuerzo, organización y participación se ha elaborado. En esta propuesta resaltan los siguientes aspectos:

-         La extensión del postnatal a 1 año. Los primeros 6 meses son exclusivos para que la madre amamante y los otros 6 meses se podrán compartir con el padre o con otro familiar.
-         La reducción de la jornada laboral a 6 horas
-         Espacios de cuidado para los niños y niñas en los lugares de trabajo y en las comunidades
-         La creación de un fondo de seguridad social para las trabajadoras y trabajadores independientes.
-         El 50-50 en el espacio de organización para el trabajo.
-         La eliminación de la violencia y discriminación contra las trabajadoras.
-         La socialización del trabajo doméstico.

Les presentamos una galería fotográfica de la marcha del 8 de marzo del 2012, los movimientos populares asistentes, sus propuestas, sus demandas, sus manifestaciones irreverentes y rebeldes, sus atuendos y mensajes hechos a mano.
Sexo género diversidad
La familia marchando
Fotos: Jenny Soto
Correo: crianzaentribubv@gmail.com 

jueves, 8 de marzo de 2012

Testimonio de una maternidad libre

2012 comenzó con el pie derecho


Por Louisiana Panagua

Mariana se despertó a diez minutos para las doce de la noche y recibió el año en mis brazos. Vimos juntas el espectáculo de los fuegos artificiales que se estrellaban contra el techo negro que cubría la ciudad. Aunque estábamos en una casa ajena y rodeadas de personas amorosas, pienso que no podía tener mejor compañía en el mundo para ese momento que mi propia hija. Mi primer abrazo fue para Mariana, largo y cargado de emociones.

El 1° de enero era el primero de treinta y siete hermosos días de unas merecidas vacaciones. Y Mariana conmigo, yendo a todos lados embutida en el rebozo. Fuimos a Mochima, Maracay, El Hatillo y Caracas. Paseamos en metro un montón de veces y siempre nos pasaba los mismo, las personas a nuestro alrededor caían rendidas ante sus encantos. Recordé con frecuencia las palabras de mi amiga Nathaly: Nunca más estarás sola.

A medida que los días pasaban, pensaba en el momento de regresar a trabajar. No tanto por la libertad que uno goza durante las vacaciones, sino porque debía separarme de Mariana. Ya había tenido una experiencia de separación cuando me reincorporé del reposo postnatal. Ella se quedaba al cuidado de mi Lya, mi hermana, y todos los días escuché el cuento de su llanto eterno al notar que yo no estaba allí. Una noche, Lya me comentó que cuando yo no estaba Mariana era una niña seria y apagada, pero cuando yo volvía ella parecía otra, estaba dispuesta a reírse y a jugar con sus primos.

Cada vez que pensaba en el regreso al trabajo, evocaba el momento en que me despedía de Mariana. Me recuerdo arrastrando los pies y una sensación en el pecho como si tuviera el corazón hecho una pasita. Pasaba el día ocupada, pero la mente estaba con mi hija. ¿Estará llorando?, ¿ya habrá comido?, ¿qué estará haciendo?

La rutina después del postnatal era realmente cansona, debía despertarme suficientemente temprano para desayunar, dar teta, bañarnos, arreglarnos, arreglar los bolsos, tomar dos buses para llegar a casa de Lya, ir a trabajar, ir a casa de mi hermana, llegar a dar teta, almorzar, dar muuucha teta, dormir a Mariana, volver a trabajar, salir a buscar a Mariana, tomar un taxi a casa. Llegar a casa remamada y tomarme un tiempo para jugar y dar teta hasta que Mariana se quedara dormida.

No me gustaba esa rutina y menos cuando Lya me dijo que Mariana no quería la leche ordeñada que le dejaba ni su leche (ella todavía amamanta a su hijo menor) y prefería la abstinencia hasta que yo llegase. A partir de ese momento todo era una sola carrera. Quizá por eso a las mamás se les hace más fácil a recurrir al uso de la fórmula. Pero yo no quería eso. Yo seguía (y sigo) empeñada en darle solo de mi leche.

Y sí, me encanta mi trabajo como librera, pero durante mis vacaciones me fui desmotivando. Pensaba mucho en el sacrificio de separarme de mi hija para ir a trabajarle a otra gente que me sabe dispensable en su organización. Así fue como empecé a pensar en todo lo que no me gustaba de mi trabajo: no puedo poner la librería patas arriba según mis propias decisiones porque debía ponerme de acuerdo con el compañero de librería, al fin y al cabo, no es MI librería; aguantar las decisiones desatinadas de diferentes presidentes de Librerías del Sur y sus séquitos de coordinadores, quienes hacían promesas de  mejorar las operaciones y que nunca cumplían; llenar miles de informes inentendibles para que siempre concluyeran lo mismo: la Fundación solo arroja número rojos y eso es responsabilidad del librero; ver cada dos meses a la culebra de las siete cabezas que dirige el gabinete regional del ministerio y soportar la estela de malas energías y azufre que dejaba en la librería por, al menos, una semana.

Tan bien que me cae Mariana (no solo porque sea mi hija, sino porque realmente es muy simpática), tanto que me gusta darle teta, hacerle sus papillas naturales, hacerla reir, abrazarla, hacer rochela, dormirla, enseñarle a pronunciar, cantarle, jugar con ella… Y empecé a soñar con no volver nunca a trabajar para nadie. Si tuviese un negocito en casa y yo pudiese quedarme dedicándole tiempo a mi hija.

Además, quería tiempo para ayudar a otras mujeres y a sus familias a que tuviesen embarazos, partos y puerperios en consonancia con los hermosos sentimientos que genera la maternidad. Soñé mucho con crear una asociación civil que nos permitiera unirnos y apoyarnos unas a otras. Para eso necesito tiempo y dinero que no tengo.

Un día, un amigo me habló de una oportunidad de negocios que me permitiría tener más tiempo para mi hija e independizarme financieramente a mediano plazo. Me dijo que podía desarrollarlo sin dejar de trabajar hasta que yo sintiese que mi negocio me producía suficiente como para dedicarme solo a eso.Me dijo que no dejase nunca de soñar.

Para esos mismos días, hubo una noche de hogar en casa y mi cuñado, encargado del mensaje espiritual, me habló de la esperanza. Sí, me habló a mí aunque el mensaje era para todos. Dijo: No permitas que se muera tu esperanza.

Ya yo estaba soñando. Soñé despierta cada día de mis vacaciones

Para la última semana de mis vacaciones, quise ir a Caracas a pasear, a visitar a mis amigas, a encontrar personas que pudiesen asesorarme para traer a Cumaná el parto humanizado, los talleres perinatales, la crianza en tribu, el apego a través de la lactancia prolongada, entre otras corrientes de maternidad alternativa. Antes de irme, cuadré con Carolina, de la Liga de la Leche Venezuela, con Yenny del grupo de Crianza en Tribu de la UBV, con Maribi de Uno Bebé, con Sumiré y Haydeé del Hospital José María Benítez de La Victoria, entre otras organizaciones.

Mariana, mi compañerita ideal, y yo salimos una noche para Caracas. El viaje fue rematadamente largo y fastidioso porque el autobús pasó la mitad del tiempo accidentado, así que tuve mucho tiempo para soñar, pensar, pensar y pensar. Llegamos a casa de mi angelita Thady cerca de las nueve de la mañana. Algo en mi corazón decía que debía ir directo a la Fundación, por lo que salí casi de inmediato con Mariana dormida en el rebozo.

Llegamos a la sede y me dirigí sin rodeos a la oficina de recursos humanos. Sin rodeos les dije que quería renunciar. Pasé casi doce horas pensando y pensando en cómo combinar mi trabajo con mis sueños y vine a poner la torta llegandito y sin pensarlo.

Renuncié sin anestesia.

¿Y ahora?

Nada, ya terminó el mes de preaviso. Sí, ya sé que hay mucha gente que quisiera tener un empleo como el mío, que la cosa está difícil, que el país se está “muriendo de hambre”, que  el mundo se va a acabar, que ahora somos dos y que debo pensar en Mariana.

¡Si es por ella que lo hago! Para la Fundación soy dispensable, para Mariana no y no quiero perderme todas sus primeras veces por regalarme mi tiempo a una institución cualquiera. No le veo sentido a una pseudo-estabilidad ni a la dependencia de terceros que, además, no valoran mi trabajo. Mariana valora cada abrazo que le doy, cada beso mañanero, cada baño que nos echamos juntas en la ducha. Mariana valora mucho cuando despierta y estoy ahí, al alcance de su vista. No se siente sola, no siente que su mamá la abandonó. Yo estoy ahí para hacerla sentir segura.

Me preguntarán qué voy a hacer ahora. Aprender a volar. No me queda otra después de haberme lanzado en picada y sin paracaídas. Mariana y yo tomamos un rumbo nuevo, pero juntas, que es lo más importante para mí.

Y recordando una oración del blog Juan Villarino: ¡Buenos caminos!